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Esto es un aviso
Hace tiempo que le dedico más tiempo a la música que a la ferretería. Como anuncié hace ya más de un año, mi tiempo de periodista iba tocando a su fin tras casi 40 años escribiendo, sobre todo, de asuntos relacionados con el sector de ferretería, bricolaje y suministros industriales.
El equipo que conforma ese área en C de Comunicación, liderado por Marta Jiménez, es tan bueno que, afortunadamente, no se me echa de menos. Llevo meses sin escribir una línea para este blog y las audiencias no solo no se han resentido, sino que son mejores que nunca. Señal inequívoca de que el relevo garantiza la continuidad del proyecto es la exitosa convocatoria de los primeros “Premios C de ferretería y bricolaje” o la “IX Jornada de Jóvenes ferreteros” en la que se eligió al “Mejor Joven Ferretero 2023”, que hacen honor al lema de la empresa: “Liderando el reconocimiento de los mejores”.
En fin, que desde hace casi un año me dedico más a componer y a grabar música que a escribir sobre un sector al que he dedicado casi toda mi vida profesional. Y la cosa es que, por algún residuo que se ha quedado para siempre en mi cerebro, hace unos días alumbré un blues que tiene como protagonista a un ferretero cualquiera de un barrio cualquiera de una empresa familiar de las muchas que conforman el canal de proximidad de la ferretería.
Fecha de publicación: 12-10-2024
